El mejor mozo

El alemán Oliver Struempfel batió su propio récord mundial de transporte de cerveza, llevando 29 jarras de un litro a lo largo de 40 metros y logrando derramar menos del 10% del contenido.

La tarea implicaba una gran dificultad, ya que había que llevar las jarras entre los brazos y que no cayera nada al dejarlas todas en la mesa, algo que Struempfel no logró del todo (se le cayeron dos), pero sí consiguió que quedaran las suficientes en pie para establecer un nuevo récord.

“Primero intenté 27 porque quería asegurarme de batir mi anterior marca y luego arriesgué con 31 jarras aunque cayeron dos, pero creo que es increíble”. En total, 69 kilos de líquido y vidrio que son todo un ejemplo del espectáculo que disfrutarán miles de personas en el Oktoberfest en Baviera, donde la cerveza es, lógicamente, el producto estrella.

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